¡Sueño con cambiar el emblemático cartel de TÍO PEPE de la Puerta del Sol!

Me he despertado esta mañana tan alegre y vivaz como cada día. De un salto, me he enfundado mis botines, me he cubierto con mi capa y, tras decir adiós a mi familia, he enfilado camino del cole.
Después de un rato sentada, mi mirada traspasa los cristales de la ventana y me voy sumergida en mi mundo. Una idea envuelve todos mis pensamientos: he visto, en mis sueños, como se iluminaba el famoso cartel de Tío Pepe de la Puerta de Sol de Madrid. Y ya no puedo dejar de moverme ni de pensar en otra cosa. Y las preguntas se agolpan en mi cabeza:
-¿Cómo puedo hacer para conseguir que mi sueño se haga realidad?
-¿Es una utopía o puedo cambiar el mundo?
Mi cerebro no deja de bullir y empieza a preocuparme. Ante tanto movimiento frenético, el resto de mis compañeros de clase me ha rodeado con la intención de tranquilizarme. Mirándoles a los ojos fijamente les he manifestado mis claras intenciones:
- ¡Quiero corregir el cartel de Tío Pepe de la Puerta del Sol! ¡Son demasiados años sin las tildes necesarias! ¡No me rendiré hasta conseguirlo! Ni tampoco permitiré que las marcas emblemáticas de los productos españoles que se exportan a miles de lugares del mundo lleven consigo faltas de ortografía que deterioren su imagen. Hoy, pongo en marcha mi radar para detectar todas esas marcas que incumplen las reglas de ortografía.
¡Vaya! ¡Parece que se ríen y que les he convencido! ¿Se animarán a acompañarme en esta valiente, graciosa, divertida y curiosa aventura?